miércoles, 20 de enero de 2010

Y.

¿Y que pasa si alguien prefiere no saber nada?
¿Y si alguien opta por la minusvalía?
¿Y que pasa si prefieres no bajarte del carro de tu síntoma?
¿Y si ya tienes tu personal tratamiento en forma de droga?

Pues a veces esto pasa. Y algunos piden paradójicamente ayuda. Pero no ayuda para cambiar si no para que avales la imposibilidad del cambio. O ni siquiera. Para que los anestesies un poco más. Desde el psicoanálisis la opción ética es apuntar siempre en la dirección contraria. Pero a veces es peor. A veces no querían ni siquiera oir que existe esa opción. A veces, a fin de evitar males mayores, el psicoanalista tiene que pasar de la ignorancia docta a una casi excelsa estulticia y como se dice habitualmente dejar al sujeto con su goce en un "para ti la perra gorda".

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